¿Cómo te gustaría que te vendieran? O cómo vender desde la autenticidad, en lugar desde la agresividad

A nadie le gusta que le vendan, pero a todos nos gusta comprar.
Una frase que, además de cierta, se repite mucho en el mundo marketero.
Y es que asociamos la venta a ese comercial que va de puerta a puerta, al que nunca hemos llamado y el que siempre nos molesta, porque interrumpe lo que estamos haciendo y porque nada más abrir la puerta y verlo ya sabemos que nos va a vender.
Y nos ponemos a la defensiva.