Has aprendido técnicas de copywriting, conocido fórmulas y plantillas para empezar a escribir textos para web…pero sientes que te falta algo más. No quieres que todos tus textos suenen igual al resto que lees por internet.
¿Te suena?
A mí me pasó.
Leía y leía libros sobre copywriting y aprendía mucho, pero a la hora de ponerme a escribir notaba que las mismas estructuras venían a mi cabeza.
Por eso, además de seguir leyendo sobre copy y marketing, quise trabajar la parte creativa. Ser una persona creativa basta para ser copywriter y puedes ser copywriter sin ser una persona creativa.
Pero todo suma.
En la entrevista con Jenifer Benítez ya hablamos de ello, ¿te acuerdas? (si no lo has leído, y te interesa la relación del copywriting con la creatividad, te recomiendo hacerlo).
Y como el post ha suscitado interés, he pensado en ampliar el tema para poder trabajar la creatividad en nuestra profesión de copywriter.
La psicóloga Marina González Biber me ha ayudado a seguir aprendiendo sobre la creatividad y a poder practicar para desarrollarla en el copywriting.
Espero que a ti también te sea útil.
(Y al igual que en el anterior post sobre creatividad, luego te recomendaré un libro que a mí me ha ayudado mucho a trabajar los conceptos creativos).

¿La creatividad es algo innato?
La creatividad, más que ser un producto de nuestros genes, es un producto de nuestros aprendizajes.
Pero.. ¿qué podemos aprender respecto a la creatividad?
Por un lado, si el comportamiento creativo es deseable o no.
La forma en que nuestro entorno reacciona ante nuestra creatividad es un factor clave para que esta se siga desarrollando o se frene. Es muy diferente si las personas de nuestro contexto fomentan, animan a seguir probando y reservan tiempo para la creatividad o si más bien la castigan o ridiculizan. De hecho, la familia se considera el principal agente que obstaculiza o favorece la creatividad.
Por otro lado, una persona también aprende ciertos pensamientos o creencias asociadas a su capacidad de ser creativa.
Por ejemplo, si estoy convencido de que «yo no soy creativa», y además considero este hecho un estado inamovible («… y nunca lo seré»), probablemente evite situaciones o tareas que pongan a prueba mi creatividad.
Otras creencias que tengo sobre mí, por ejemplo «confío en mí», «soy capaz de aprender» o «soy un incompetente», afectan también mi comportamiento creativo. Sin olvidar tampoco mi tolerancia a la crítica: ¿veo las críticas como oportunidades de aprendizaje o como prueba de mi incompetencia?
También influye mi perseverancia ante obstáculos, mi ambición, mi facilidad para asumir riesgos…. Todo esto son factores que se aprenden y que influyen en el comportamiento creativo.
Por tanto, el comportamiento creativo, más que innato, es consecuencia de cómo se ha ido moldeando a lo largo del tiempo. Esto quiere decir que se puede aprender y que todos podemos llegar a ser creativos.
¿Podemos desarrollar la creatividad y ser mejores copywriters?
Al hilo del punto anterior: sí, podemos aprender a actuar de manera creativa. Todos somos creativos, lo que cambia es el grado de creatividad de cada uno. La creatividad se desarrolla como cualquier otra habilidad y requiere de tiempo y esfuerzo.
Algunos procesos mentales que influyen sobre el aprendizaje de la creatividad son los siguientes:
- 1- Cuando damos demasiadas vueltas y nos preocupamos («¡nunca se me va a ocurrir ninguna idea!»), se suele ir generando tensión y estrés. Ante situaciones de estrés, nuestra mente está programada para funcionar y evitar dicha situación estresante lo más rápidamente posible. Ahí se trata de sobrevivir y, por tanto, nuestra creatividad se reduce. Básicamente porque no aporta nada en situaciones potencialmente peligrosas.
- 2-Nuestras ideas y asociaciones vienen, en parte, definidas por las emociones. Solemos tener pensamientos coherentes con la emoción que sentimos. Si me siento triste, es más probable que recuerde experiencias tristes o que genere pensamientos nostálgicos.
- 3-Cuando generamos ideas «por placer» somos capaces de mantenernos creativos durante más tiempo. Sin embargo, cuando la creatividad se convierte en un medio para lograr consecuencias, se habla de que la motivación es extrínseca (asociada a elementos externos). Hay muchísima evidencia que dice que la motivación extrínseca disminuye el comportamiento creativo.
¿Qué se puede deducir de todos estos procesos?
Que si aprendemos a manejar el estrés y las emociones que sentimos (generando ciertas reacciones emocionales o modificando estas), podemos fomentar y dirigir el flujo de ideas.
¿Puedes darnos algunos consejos/ejercicios para hacerlo?
Al hilo de los procesos mentales asociados y las creencias y habilidades que influyen, se pueden deducir algunas pautas para desarrollar y fomentar la creativdad:
Consejos para fomentar la creatividad en el copywriting
- Aprender técnicas de relajación.
- Parar y tomar descansos si nos «atascamos»).
- Exponernos a estímulos coherentes a la emoción que pretendemos transmitir.
- Fortalecer la motivación intrínseca (recordarnos “para qué lo hago”) y alejarse de (o al menos no solo usar) la motivación extrínseca, que reduce la creatividad.
- Probar cosas nuevas y así generar experiencias nuevas que podemos usar en nuestro proceso creativo.
- Compartir ideas con otros, hablar con otras personas. Llega un momento en que empezamos a dar vueltas y a repetir los mismos pensamientos. Así, no nos vienen ideas nuevas. Una conversación con otra persona o expresar en alto nuestras ideas puede ayudar a desatascarnos y a recibir nueva información con la que alimentamos nuestra fantasía y proceso creativo.
Ejercicios para ejercitar la creatividad
Algunas ideas para comenzar a ejercitar la creatividad son:
- Tomar un objeto (por ejemplo, un clip) y pensar posibles usos del mismo. Normalmente, se comienza enumerando el uso «normal» o «cotidiano» del objeto para luego pasar a ver el objeto en contextos diferentes del original.
- Inventar historias sobre las escenas que se ven durante un paseo. ¿Qué historia ha vivido la anciana que se me cruza? ¿Qué vida secreta tiene el perro que veo? ¿Cuántos hijos tiene el hombre que está sentado en el banco?
- Contestar a preguntas del tipo ¿qué pasaría si las personas dejasen de crecer?.
Y, además de todos los consejos que nos ha dejado aquí Marina González Biber, me gustaría hablarte de un libro sobre creatividad y copywriting que me ha ayudado mucho a aprender sobre procesos creativos: «Hey, Whipple, Squeeze This: The Classic Guide to Creating Great Ads», de Luke Sullivan.
¿Has leído algún libro sobre creatividad que te haya parecido útil para el copywriting?
Me encantaría que escribieras el nombre en un comentario y así poder seguir aprendiendo.
¿Te animas?