«Si realmente queremos ser consumidores conscientes la solución es no comprarlos, a menos que tengamos la seguridad de dónde vienen, que podamos hacer el trazado o que alguien que haya estado ahí nos lo haya traído»
Entrevista a Rocío Flores, quien desde Dream-om trabaja para promover el bienestar físico y emocional de toda la familia.

Parece que hay una moda, que de repente todos tenemos la necesidad de limpiar nuestra aura, de librarnos de malas energías, ¿lo sientes así? ¿A qué crees que se debe?
Aunque se tratan de prácticas ancestrales que se han llevado a cabo en diferentes partes del mundo, la sociedad actual les ha restado importancia y hemos tenido un claro enfoque hacia el mundo visible y material.
En mi cultura (México) se han conservado un poco más gracias a las prácticas del curanderismo y la medicina tradicional mexicana.
Sin embargo, creo que el boom ha surgido a nivel global a causa de la pandemia. Hemos vivido a nivel colectivo: incertidumbre, miedo, angustia… Se han roto todos los esquemas y de pronto no ha habido más remedio que mirar hacia adentro, buscar respuestas en lo que no vemos y en aceptar que todo y todos somos energía.
Y dentro de esa moda, arrasan los palos santos y salvias blancas, ¿verdad?
Sí, el problema es que queremos solucionar desde fuera y no desde adentro.
Una salvia o un palo santo no van a limpiar nuestro espacio si nosotros no practicamos limpiezas y protecciones psíquicas. Si no hacemos rituales que de verdad nos ayuden a conectar con las frecuencias que queremos alcanzar no hay planta, resina o piedra que lo haga.
No se trata tampoco de solo realizar algunos pasos de limpieza energética, o seguir un instructivo adjunto al pack que se compra. Las técnicas de sahumado requieren mucha consciencia y respeto hacia las culturas que las han practicado y las siguen practicando. Ahora se ha vuelto una moda en la que es cool salir en Instagram quemando alguna planta.
Además el sahumado no debe usarse en todas las limpiezas energéticas y no es la única técnica que se usa, hay muchas otras más.

Palo santo, salvia blanca…moda, ¿sostenible?
El problema es que cuando compramos estos sahumerios, nos cegamos por los nombres y no nos plantamos qué hay detrás, de donde vienen.
Y tú sabes mucho de ello. ¿Nos lo puedes contar?
Es justo el problema del palo santo y de la salvia.
La salvia blanca (apiana o californiana) como su nombre lo indica es originaria de California y México. Por las condiciones medioambientales es difícil que se reproduzca en otro sitio. Sin embargo, ha comenzado la moda y ahora la salvia apiana está en riesgo, y no solo ella, sino que por el corte masivo, todo el ecosistema se está destruyendo. ¡No se puede abastecer al mundo!
El palo santo se da en Ecuador y Perú principalmente y aunque hay diferentes tipos de esa especie, la que se usa para quemar, requiere que el árbol muera por naturaleza y después deben pasar varios años hasta que pueda usarse. El resultado de esta moda mundial por tener palo santo, es que el árbol en lugar de que muera, es sometido a químicos para que caiga o simplemente es cortado.
Hay empresas que dicen que es sustentable, pero solo cuentan con sellos locales que los clasifican como sostenibles, pero que muchas veces son otorgados por amiguísimos o convenios (tristemente algo que sucede mucho en Latinoamérica).
Aun así, aunque se planten nuevos palos santos, el ecosistema también está sufriendo y la vegetación que rodea palo santo y salvia están sufriendo a causa de las empresas que se aprovecha de nosotros que seguimos consumiendo.
Rituales conscientes: cómo hacerlos
¿Qué podemos hacer como consumidores conscientes para evitarlo? ¿En qué debemos de fijarnos para evitar los vendehúmos?
Cada ciudad, país, región tiene una energía y las plantas que crecen ahí están por algo. No es igual la energía de México que la de España o China. Cada sitio tiene su propia energía y la vegetación está ahí para equilibrar o proteger. Si la quitamos o dañamos a otras plantas a causa de matar a una, no estamos ayudando. Da igual si parece sustentable.
Si realmente queremos ser consumidores conscientes la solución es no comprarlos, a menos que tengamos la seguridad de dónde vienen, que podamos hacer el trazado o que alguien que haya estado ahí nos lo haya traído.
Otra opción es usar lo que tenemos en nuestras cocinas, jardines, bosques y siempre de una forma respetuosa. Además, las plantas autóctonas están alineadas con la energía de donde vivimos y será más fácil conectar con ellas, utilizarlas y hacer limpiezas porque ya están en esa vibración.
También tener en cuenta que hay muchas otras formas de hacer limpiezas energéticas, no solo sahumando.

Si ya hemos comprado palo santo o salvia blanca, ¿el ritual va a funcionar o va a estar lleno de malas energías intrínsecas?
Es diferente si lo tienes y no lo sabías a comprar sabiendo lo que hay detrás.
Si ya lo tienes, úsalo, hónralo, agradécele, comprende y sé empático con lo que ha tenido que pasar y no te tortures.
Lo mejor que podrías hacer es pasar la enseñanza a los demás de lo que está pasando y de la importancia de usar lo local u otras técnicas.
La limpieza energética se puede hacer sin usar nada del exterior. Somos energía, perfecta y poderosa, mucho más que cualquier objeto que limpie.
Rituales para un verano consciente
En febrero lanzaste un Curso de Rituales de 7 semanas, en el que enseñabas a trabajar con nuestra propia magia, ¿verdad?
Rituales es un recorrido donde vemos varias herramientas con las que se puede trabajar en la vida en todos los aspectos, desde la casa, el trabajo, uno mismo. Me he enfocado mucho en limpieza energética, trabajo con plantas, cristales, metafísica, curanderismo…
Para mí, es un curso en el que exploramos la intuición en todos los aspectos para que cada una con su sabiduría interior pueda incorporar esas herramientas en sus procesos de creación.
Siete semanas son muy poco para hablar de todo esto, pero es una buena introducción. Ahora en julio lanzaré un curso solo de limpieza energética porque da para mucho y también uno sobre radiestesia.
Tú has estudiado Comunicación y has escrito en revistas como National Geographic, Traveler o Cosmopolitan.
Ahora, en «Dream On» ayudas a que las personas encuentren su bienestar físico y emocional.
¿Qué importancia le das a la comunicación? ¿Cómo la trabajas en tu web y redes?
Tengo la fortuna de que siempre he trabajado en las dos cosas.
Las revistas eran mi trabajo formal y yoga y terapias, mi trabajo pasatiempo. Ahora es al revés. Sigo escribiendo en revistas y me encanta porque ahí puedo plasmar y trabajar una parte terrenal porque soy hipersensible y me va bien tener esa parte de estructura y contacto con lo material.
Sin embargo, mi pasión y mi esencia está en las terapias.
Me dedico a dar clases de yoga de diferentes estilos y hago terapias energéticas como: reiki, gemoterapia, access bars, limpiezas energéticas, flores de bach, breathwork y workshops de respiración consiente.
La verdad es que comencé muy joven… Desde los 14 años aproximadamente comencé a estudiar de forma autodidacta temas sobre cristales, energía… A los 17 tomé mi primer curso para aprender a hacer armonización de chakras; luego yoga y desde ahí no he parado. También por ser de México tuve la fortuna de crecer rodeada de curanderas que me enseñaron varias cosas. Me siento muy feliz y afortunada.
La parte de comunicación que estudié sin duda me ha servido, pero ya está un poco obsoleta porque cuando hice la licenciatura no había redes como ahora, así que he ido también aprendiendo poco a poco con ayuda de amigas.
Para finalizar, ¿cómo podemos vivir un verano de forma consciente?, ¿podemos incorporar algún ritual en nuestras vacaciones?, ¿es buen momento para iniciarse, por ejemplo, en el yoga o mejor esperar a la vuelta?
Creo que siempre es un buen momento para iniciarse, no hay que esperar sino más bien vivir con ello.
Para mí el yoga es una disciplina que aporta mucho en todos los niveles tanto para quien está enfocado en lo que vemos y para los que buscan experiencias con lo que no se ve.
Pero no es lo único.
Practicar la gratitud, por ejemplo enlistando cada noche 10 cosas por las que estás agradecido de tu día, me parece una buena forma de empezar a trabajar la conciencia de nuestra vibración. Si hay gratitud no hay miedo ni enojo y eso nos ayudará a tener un verano y una vida más fluida y ligera.

Muchas gracias, Rocío, por compartir tus conocimientos y ayudarnos a iniciarnos en los rituales de forma sostenible.
Te seguimos en Ig: @rocioflorestapia